CARTA DE RICARDO FERNÁNDEZ: SOBRE ROBO DE PLACAS SOLARES EN CENICIENTOS
Ricardo Fernández, lector de Diario Corucho, nos envía a diariocorucho@gmail.com una carta abierta a todos los vecinos de Cenicientos, en el que lamenta los últimos robos de placas solares en Cenicientos. Por su interés se reproduce íntegra a continuación:
En Madrid, a 17 de Enero de 2017
Estimados vecinos de Cenicientos,
Me llamo Ricardo Fernández Sánchez, natural de Madrid capital, pero todos
me llamaban Ricky
o como siempre dice “la Raque” del Saavedra, “!que pasa chulito!”
Han pasado 40 años exactos desde que mis padres compraron un terreno en
esta pequeña
localidad y con sus propias manos y años de esfuerzos, sacrificios y mucho
amor decidieron
que ese sería su hogar cuando ellos pudieran asentarse definitivamente
mientras se habilitaba
el hogar de sus sueños.
He pasado mi infancia, niñez, adolescencia, pubertad, madurez y pensaba que
mi vejez
también, al igual que mis padres.
He recorrido ese kilometro que me separada de vosotros durante años para
intentar unirme a
vuestras costumbres, celebraciones y forma de vivir.
He tirado piedras con muchos de vosotros, he espantado ganado hasta
escalabrarme, he
montado en bici que vosotros mismos, he ido a las olivas a emborracharme, y
a los cantillos a
destrozar mi vespino negra con ruedas verdes.
Puedo decir que he ido a la nava con mis amigos/as y ese día, llovió,
granizó y nevó en la peña.
Bajamos a la pradera a preparar nuestra barbacoa. Se fue todo el mundo al
estar todo cubierto
de nieve. Salió el sol y se derritió todo hasta quedar un precioso día.
Utilizamos un fuego ya
preparado por la estampida y recorrimos borrachos y completos el regreso a
casa andando!!
Con dos cohones! Fue uno de los mejores dias de toda mi vida.
Durante mis adolescencia, me he peleado con muy pocos de vosotros, y me he
besado con
otras pocas de vosotras, pero era la adolescencia. Quien no ha vivido eso.
Tengo que ponerme triste y contaros a todos vosotros que recientemente
hemos sufrido el
robo de 4 placas solares grandecitas de nuestra humilde casa de campo. Al
igual que a
nuestros vecinos que para ellos ha resultado peor.
Muchos sabréis que tenemos luz gracias a las energías renovables que
lamentablemente no
quieren que se desarrollen en nuestro país. No disponemos de red eléctrica
por lo que hemos
instalado un buen equipo de luz alternativa llamada luz solar. Acompañado
con un molino de
viento y un depósito de propano.
Me pongo furioso al oír que puede ser gente de Cenicientos, un hogar para
mis padres. Me
enfurece mucho más oír que se crea saber quiénes son. ¡Quienes! No uno.
¡Varios! Y no haya
ninguna denuncia. Sé que nadie denuncia porque así lo demuestra la Guardia
Civil. Hay incluso
robos sin denuncia
porque dice: “Buah, lo puedo dar por perdido.”
La Guardia Civil incluso tiene nombres, pero no denuncias. Tiene ubicación,
pero no orden de
registro. Ósea, estamos pillados por los coj…
Pero tampoco basta la denuncia.
¡Querido pueblo! ¡Queridos Coruchos! Le puede pasar a cualquiera, y si no
hacemos nada,
seguirá pasando. No puedo pediros que os pongáis en la piel de mis padres,
gente mayor ya,
con sus cositas pero siempre con muchas ganas de vivir. Pero lo que sí
puedo pediros es que
simplemente penséis, ¿Qué ocurriría ahora si te pasara algo de similitud
necesidad de
habitabilidad? ¿¡Que me roban unas gallinas!? , que ya ha ocurrido. Pues no
importa tanto a
primera vista, ¿sabes? ¿Pero un recurso de electricidad? ¿Pero estamos
locos o qué?
Sospecho que estaría bien hacer ojos y oídos.
Me gustaría que hubiera más conciencia común y os ruego que si veis algo,
alguien, por el bien
de todos, informa, comenta, dilo incluso abiertamente… denúncialo. ¿Vamos a
tener que tener
el miedo del que pueda pasar? No puedes vivir con ese miedo y ver romper
hogares.
Quiero daros las gracias a todos por leer mis pensamientos trascritos a
papel y mis mas
sinceros agradecimientos al Diario Corucho que permitirá que todo el mundo
pueda saber mi
historia y vida tan unida a Cenicientos.
Sinceramente vuestro
Ricardo Fernández