SE INCUMPLE LA LEY DE RÉGIMEN LOCAL, DE NUEVO, EN EL AYUNTAMIENTO DE CENICIENTOS
Información del Partido Popular de Cenicientos:
La Alcaldesa vuelve a no convocar el
Pleno Ordinario
La Alcaldesa de
Cenicientos, Natalia Núñez, vuelve a saltarse a la torera el calendario de
sesiones que se aprobó en el primer Pleno de la Legislatura donde se establecía
que se convocará Pleno Ordinario el primer jueves o sábado de cada trimestre.
Entrados ya en la
segunda semana de enero la Alcaldesa ha vulnerado nuevamente la Ley de Bases
del Régimen Local así como el Reglamento de Organización y Funcionamiento al no
convocar el Pleno Ordinario correspondiente a este trimestre.
Recordemos que en lo
que llevamos de legislatura tan solo ha convocado de forma reglamentaria un
Pleno Ordinario, el correspondiente al mes de Octubre de 2016, y lo hizo tras
16 meses de gobierno en los que no se ha convocado ningún Pleno Ordinario,
muchos extraordinarios y muchos mal convocados sin el tiempo que la ley marca
entre convocatoria y celebración del Pleno y sin catalogarlos como urgentes.
Debemos hacer hincapié
en que la Alcaldesa solo permite preguntar a la oposición y presentar mociones
en los Plenos Ordinarios, por lo que al no convocarlos se está vulnerando los
derechos fundamentales de los concejales de la oposición de controlar y
fiscalizar al Gobierno.
La mala planificación
de la Alcaldesa a la hora de llevar asuntos al Pleno hace que en 15 días
podamos tener dos Plenos de 10 minutos y con un asunto cada uno (con el gasto
que ello conlleva pasa las arcas municipales) y que a su vez nos pasemos meses
sin celebrar ninguna sesión Plenaria. Además, la Alcaldesa se ha negado a
constituir Comisiones Informativas como así la propuso el Partido Popular para,
por un lado, preparar los asuntos del Pleno y, por otro, informar a los
representantes de los ciudadanos de las acciones llevadas a cabo por el Equipo
de Gobierno.
EL CORUCHO DESNARIGADO
ResponderEliminarJunto al Camino Real,
y de esto hace luengos años,
cuando decían hogaños
y un páramo el Cornetal.
Un corucho y su destral
y podador en su viña
sobre corucha campiña,
y blandiendo las tijeras
en las manos podaderas
el hombre a poco la diña.
Por allí pasó un paisano
con una carga de leña
en una mula pequeña,
parándose campechano.
-¿Qué tal la poda Mariano?
-A estos andurriales ando
tranquilamente podando,
cuando quiero echo un cigarro
y tasco la galga al carro
y observo nubes volando.
-Mariano ten tacto y ojo
manejando las tijeras
que a veces son traicioneras,
y te pueden dejar cojo...,
o sin nariz a su antojo.
-Tú no me jodas Manolo,
ni me toques más el bolo.
Y empezó a tijerear
y sin narices quedar
como la estatua de Apolo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corcucho
DON CLAUDIO SÁNCHEZ-ALBORNOZ
ResponderEliminarY SU VINCULACIÓN CON CENICIENTOS
Hora es de dar su nombre a una calle,
al historiador Sánchez-Albornoz,
que en recuerdos de infancia prestó voz
y a Cenicientos describió en detalle.
Correteó de niño por el valle
y del pueblo corucho fue altavoz,
supo del manejo de azadón y hoz
y a la mancera ceñirla del talle.
Medievalista de obra universal
abarcando a la España sarracena,
épica describió la reconquista,
recordando su infancia ceniental
con el abuelo cribando la arena
y a la Peña Buvera ante su vista.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA CASA DEL MINERO
ResponderEliminarDormita el caserón en el derrumbe
con vigas carcomidas entre incuria
y paredes pasada la centuria
de altozano mostrando pesadumbre.
Caserón que libró de incertidumbre
a coruchos viviendo entre penuria
y necesidad cruel, dureza y furia
del puchero vacío ante la lumbre.
El minero fue pródigo en jornales
y donaba a las pilas bautismales
que Cenicientos en su iglesia tiene,
y a coruchos nacidos en su seno
a atropellos notorios puso freno
en caserón que en pie aún se sostiene.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA PÓLVORA CORUCHA
ResponderEliminarEl cohete silbando sube al cielo
y en luz el estallido se desgrana,
y en esquirlas cristalinas allana
la inminente caída sobre el suelo.
En su vuelo es afilado escalpelo
que corta y saja a golpe de campana,
y en ascensión celeste filigrana
que envuelve su fulgor en terciopelo.
Y se van sucediendo en el ascenso
cohetes entre ruido y alborozo
que a los coruchos lleva al mutuo acuerdo,
de mostrar en la pólvora un consenso
que los une festivos y en el gozo
de en la fiesta aparcar el desacuerdo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EN DÍA DE LUMINARIAS
ResponderEliminarCon tormentas incendiarias
incendiándose los cielos
entre el roble y los majuelos
entonaron sus plegarias.
Las buenas gentes agrarias
vieron la luz densa y doble
y del tambor el redoble
e iluminaba él pináculo
el argentífero báculo
de nuestra Virgen del Roble.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL PEREGRINO DE LA ERMITA DE CENICIENTOS
ResponderEliminarLlegó con barbas hirsutas,
una yegua y unos perros,
y revestido de hierros
y entre los canes disputas.
Extramuros de la ermita
aposentó sus reales,
agua dio a los animales
y vio a la tarde marchita.
La voz se empezó a correr
y acudimos los muchachos
en la edad que sin empachos
se ha de tocar todo y ver.
De funda extrajo un laúd
y empezó con un rasgueo,
y entre dientes tarareo
junto al arco de la cruz.
Extravío en la mirada,
sus barbas olas del viento,
seguimos su aturdimiento
de cabeza enajenada.
Acudió Guardia Civil
y la autoridad local,
y la figura eclesial
que es el pastor del redil.
De la yegua no se supo
ni de los perros tampoco,
dicen que les dio sofoco
y en apuros puso al grupo.
Dijeron que era un orate
y ser de un pueblo vecino,
y espíritu peregrino
vive sobre el roble y late.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
DON ÁLVARO DE LUNA A SU PASO POR CENICIENTOS
ResponderEliminarRiquezas tuvo, honores, poderío;
del rey valido, amigo y consejero,
favorito y constante compañero
y a su lado grandeza y señorío.
De cuerpo enjuto,mas su fuerza y brío
fue cantada, elevada al romancero,
y el fue juglar poeta pasajero
y en justas paladín cruzando el río.
Gran Señor, Condestable de Castilla,
con gran pompa pasó por Cenicientos
anhelando el cetro y ceñir corona.
Magnífico jinete va en su silla,
semblante alegre y, oro en los jumentos
que lleva en su castillo de Escalona.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho