CICLO
DE CONFERENCIAS SOBRE EL PATRIMONIO HISTÓRICO Y ARQUOLÓGICO DE CENICIENTOS
Artículo de: Miguel Ángel Martínez Artola
El día 12 de agosto se
celebró la III Conferencia sobre el
Patrimonio histórico y arqueológico de Cenicientos. Este año termina el ciclo
de tres conferencias que desde el verano de 2013 he venido celebrando sobre el
pasado histórico de Cenicientos, su adscripción geográfica y cultural a la
Vettonia, la huella dejada por Roma y la proyección de este pasado histórico en
el desarrollo cultural y turístico del pueblo.
Como en las dos ediciones
anteriores, la organización e infraestructura de las conferencias ha sido
posible gracias a la participación
desinteresada y altruista de particulares y organizaciones como Vecinos amantes
de la historia de Cenicientos, con Luci Fermosel. Daniel Puentes y José Luis
Puentes a la cabeza, que con su aportación y disposición las han hecho
posibles. Quiero dejar aquí mi agradecimiento a todos ellos, Pilar Juan,
Paulino Ramos, Luci Puentes, Jorge A. González, Pedro Bonafonte, Virtua
Nostrum, Grupo Folk Raíces, Casas Rurales El Solanillo, Los Caños y Monteágora,
Hogar del Pensionista, Bodegas San Esteban Protomártir y Ayuntamiento de
Cenicientos, así como a los periódicos Diario Corucho, A21 y Sur y Oeste por su
colaboración y a cuantos hayan participado en dichos eventos, mostrando un
reconocimiento muy especial a mi colaborador Agostino Gironi.
Desde que comencé hace ya
más de quince años a trabajar en la investigación del pasado oculto y
desconocido de Cenicientos, todo mi interés se ha centrado en dar a conocer, a
los habitantes de Cenicientos en primer lugar, el avance de mis investigaciones
a través de publicaciones que se pueden consultar aquí: “El enigma de Piedra
Escrita” y “Cenicientos, vettones en el suroeste de Madrid”, cabiéndome el
honor de ser el primero en realizar una conferencia en Cenicientos sobre el
tema y divulgar su patrimonio en publicaciones de alcance nacional.
Para acompañar la difusión
de estas investigaciones he procurado aportar los conocimientos de aquellos
historiadores y arqueólogos que también han trabajado sobre el pasado de
Cenicientos, y así, en la primera conferencia pude contar con la participación
de Eduardo Penedo Cobo, arqueólogo que había realizado un interesantísimo
trabajo por encargo de la Comunidad de Madrid sobre Piedra Escrita y la
necrópolis medieval, en la segunda con el también arqueólogo Miguel Fernández
Díaz, que ha realizado un novedoso trabajo en 3D sobre el monolito aplicando en
él los recursos de las nuevas tecnologías y en la tercera con el historiador
Diego Cortecero García, que relacionó el
entorno vettón de Cenicientos con el del valle del Tietar que él investiga,
aportando nuevos puntos de vista sobre este casi desconocido enclave de la
Vettonia. A todos ellos mis más sinceras gracias por su participación
desinteresada.
Creo que estas conferencias
han cumplido su objetivo: dar a conocer el pasado histórico de Cenicientos en
aquellos puntos que menos se habían tratado, su pertenencia a la Vettonia como
ambiente histórico-cultural, en el que pudo desarrollarse el posible primitivo
poblamiento de la zona antes de que la presencia de Roma nos dejara uno de los
monumentos más importantes de la Comunidad de Madrid: la Piedra Escrita de
Cenicientos. Y al hablar de ella debemos rendir homenaje al trabajo fundamental
de la profesora Alicia Mª Canto de la UAM, gracias al cual hoy podemos
interpretar la inscripción del monolito como un monumento de singular
importancia dedicado por un romano, posiblemente el propietario de estas
tierras, llamado Sisquinio o Isquinio, que nos dejó en él una muestra de su
devoción por la diosa Diana y su agradecimiento por su intercesión.
Si en la primera conferencia
“Cenicientos santuario vettón”, agosto de 2013, mi exposición hacía referencia
a aquellos indicios que sugieren la existencia en el triángulo formado por
Cadalso, Cenicientos y Almorox de un locus sacer, un lugar, o lugares sagrados,
probablemente identificables por los posibles altares rupestres de San Antonio
y Peña Muñana en Cadalso, el altar del Canto del Berrueco en Almorox, todos
ellos con sus escaleras y cazoletas para sacrificios y los santuarios de
Cenicientos, con su mons sacer, monte sagrado, en el Cerro de Pedro Abad, con
altar, caverna iniciática y rocas antropomorfas y zoomorfas, y los de Cerros
Merina con su enigmático “menhir” astral, zoomorfo de verraco y pequeño altar
con cazoletas comunicadas así como el posible nemeton al borde de la carretera
de Almorox, la intervención de Eduardo Penedo nos proporcionó datos suficientes
para considerar la zona de Piedra Escrita, con su estudio científico de la
piedra y la prospección de la necrópolis y catalogación de las tumbas y sus
tipologías, como un lugar donde, posiblemente, se hayan desarrollado fenómenos
de aculturación religiosa, desde la época vettona hasta la cristiana
altomedieval pasando por el mencionado culto romano a Diana. Todo ello hace de
Piedra Escrita y su entorno un lugar de singular importancia mágico-religiosa
donde diferentes culturas y credos se han ido superponiendo en el tiempo pero
sin dejar por ello de constatar la consideración del lugar como un enclave
cultual pagano-cristiano: verraco vettón, monolito romano y necrópolis
cristiana, que confieren al entorno un carácter excepcional.
En la segunda conferencia,
en agosto de 2014, el título de la misma: “Los enigmas de Piedra Escrita”,
ponía de relieve la importancia del monumento sobre todo a partir del trabajo
de la profesora Alicia Canto. Pasaba revista a su interpretación de la inscripción
“A las tres Marías”, convertida en la dedicación del monumento por Sisquinio a
la diosa Diana en agradecimiento por algún favor recibido y a la formulación de
su teoría sobre los huecos que se hallan en la cara oeste del monolito como una
garra de oso que indicaría la presencia de un bosque sagrado dedicado a la
diosa virgen. Sobre este estudio formulaba en mi intervención algunas
preguntas, tal vez de menor importancia, cuyas respuestas aún no han sido
encontradas y que ayudarían a comprender mejor no sólo el monumento, sino su
entorno cultual e histórico, como quién fue Sisquinio, si hombre libre o
liberto, si los animales que debían figurar en la parte inferior de la
hornacina fueron sacrificados el día de su dedicación o son sólo privativos de
la diosa, quién es la figura que acompaña al dedicante, esposa o hija, si
ofrecen una libación sobre un trípode, cuál es realmente el motivo de la
construcción del monumento, si sirvió éste al mismo tiempo como delimitación
entre las provincias Tarraconense y Lusitania, para qué servían los cuatro orificios que
aparecen a ambos lados de la hornacina y el de la cara sur, dónde se encontraba
la villa de Sisquinio, etc. Para intentar dar respuesta a estas preguntas
Miguel Fernádez Díaz nos presentó su trabajo en 3D del monumento. Con esta
nueva técnica es posible contemplar el monolito en todas sus caras, hacerlo
girar y presentarlo de múltiples formas, aclarando la huella de las
inscripciones y observando texturas, facilitando en definitiva un estudio para
el futuro del monumento que gracias a su trabajo nos permitirá observar formas,
iluminaciones y aspectos que a simple vista hoy no son posibles o entrañan
enorme dificultad. Este tipo de trabajo, consistente en aplicar a la
arqueología las más modernas y actuales técnicas informáticas permitiría no
solo un mejor conocimiento del propio monolito, sino también de otros elementos
del entorno histórico-cultural del que venimos hablando.
En la tercera conferencia,
agosto de 2014, he procurado actualizar toda la información desarrollada en las
dos anteriores, desde la para mí indiscutible pertenencia de Cenicientos al
área cultural de la Vettonia, con una presentación de la importancia de este
pueblo prerromano de raíces celtas en la Hispania anterior y posterior a la Era,
con mención de sus poblamientos y castros más importantes, sus sistemas
defensivos, sus altares y centros cultuales, desarrollo económico agrícola y
ganadero, luchas tribales y conquista por Roma, integración en las tropas
auxiliares de las legiones a través del Ala Hispanorum Vettonum Cives
Romanorum, posible identificación de la diosa tutelar del Cerro de Pedro Abad a
través de su altar en la cima del mismo dedicado a Ataecina, diosa madre de la
luna equiparable a la Diana de los romanos a quien Sisquinio dedicó el monolito
de Piedra Escrita, relación de los posibles restos vettones que pueden
identificarse en el municipio así como de los dos petrozoomorfos de verracos y
otros más numerosos de aves, etc. Para integrar la zona de
Cenicientos-Cadalso-Almorox en el área cultural vettona contamos en esta
ocasión con la participación del historiador Diego Cortecero García que, a
través del estudio de las fuentes y los restos arqueológicos, demostró la
pertenencia de Cenicientos a la misma zona de influencia vettona que se manifiesta
en el valle del Tietar, sobre todo en los geográficamente más inmediatos a
nosotros como son Higuera de las Dueñas, Sotillo de la Adrada y Santa María del
Tietar, sobre los que él realiza su investigación, y que por sus semejanzas
arqueológicas y el estudio de los petromozoomorfos de aves encontrados en la
zona demostrarían que nos encontramos en una misma región cultural a ambos
lados de la sierra de Gredos, precisamente en la zona limítrofe entre las
provincias de Ávila, Toledo y Madrid y con el posible límite natural entre
vettones y carpetanos formado por el arco del Alberche al este, tal como hace
años que venimos defendiendo, ya que cada vez son más los historiadores
partidarios de extender la frontera de la Vettonia hasta ese río.
En definitiva, el objetivo
de este ciclo de conferencias ha sido el de demostrar la importancia de
Cenicientos y su área de influencia como parte de la región llamada
Vettonia con su norte situado en el
castro del cerro Almoclón, en San Martín de Valdeiglesias y los Toros de
Guisando y su punto más meridional en el castro de Castillo de Bayuela, ya en
Toledo, pero extendiéndose hacia el este con Cadalso de los Vidrios y Almorox
como vértices de ese triángulo sagrado marcado por los altares de sacrificios y
santuarios mencionados.
Como complemento al ciclo de
conferencias, el día 22 se celebró la primera visita guiada a Piedra Escrita y
su entorno vettón. Los participantes, más de un centenar, recorrieron un
itinerario trazado por los expertos conocedores del terreno Daniel y José Luis
Puentes y que comenzando por el antiguo vertedero situado al borde de la
carretera de Almorox, les hizo transitar por Cerros Merina, donde pudieron
observar el petrozoomorfo del verraco a la entrada de lo que podría ser un
santuario de carácter astronómico con su “menhir” o piedra caballera con seis
círculos descendentes y otros seis ascendentes tallados en una de sus caras así
como varias cazoletas planas y comunicadas, tal vez dedicadas a rituales de
agua o purificación, para descender después al valle, donde pudieron contemplar
el monolito de Piedra Escrita, el posible verraco frente a él, el lugar donde
se edificó la ermita del siglo XII y escuchar las explicaciones que sobre su
función y dedicación volví a reiterarles. Una vez cruzado el arroyo se nos
unieron Pilar Juan y Paulino Ramos, mientras el arqueólogo Eduardo Penedo nos
mostraba algunas de las más importantes tumbas antropomorfas excavadas en la
roca y explicaba sus tipologías y características como pertenecientes a la
extensa necrópolis situada a ambos lados del arroyo en el valle de Piedra
Escrita y que demuestran, como ya hemos mencionado más arriba, que nos encontramos
en un lugar sacralizado por culturas paganas y cristianas a lo largo de los
siglos.
Es al pueblo de Cenicientos,
a sus vecinos y autoridades, a quienes, como vengo repitiendo desde hace años,
queda la labor de conservar, proteger y transmitir a las futuras generaciones
todos los restos mencionados y desear que en un futuro no muy lejano otros
historiadores y arqueólogos puedan continuar las investigaciones aquí esbozadas
y devolver a Cenicientos su historia perdida, convirtiendo su rico patrimonio
histórico en uno de los más importantes de la Comunidad de Madrid, digno de ser
conocido y admirado por todos.